El gran Vuelo, 2001-2004
Acrílico y materia orgánica derivada del fuego (cenizas, carbón vegetal), arcilla y azufre sobre papel Fabriano.
100 x 70 cm.
Se exhiben en una exposición personal en Galería de Arte Luz y Oficios (Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño), La Habana.
Arte Contemporáneo y Filosofía Hermética Trascendental
En medio de tanta confusión suscitada en torno a las variadas morfologías de la «nueva espiritualidad» o religiosidad modernas y sus caprichosas estrategias cognitivas (de acercamiento subjetivista y epidérmico a la realidad fragmentada), las preguntas por el sentido de la vida generalmente están estrechamente ligadas o asociadas a meras finalidades pragmáticas: la aceptación social, el éxito personal y la “perfección” físico-corporal. En Tal sentido, pues, El Gran Vuelo como contrapartida, a partir de obras que proponen un giro trascendental y discursan sobre el carácter simbólico del ser humano y sobre las apariencias como envolturas, ropajes que cubren con velos visibles la invisibilidad esencial de las cosas, los fenómenos y el mundo.
Como indica el título, el vuelo aquí alude a la ascensión hacia valores superiores, cosmogónicos y éticos, mediante la experiencia íntima (un ejercicio del morir). Para acentuar esa idea, los colores predominantes: tierras y grises (rojo-negro), simbólicamente enuncian la relación cromática del fuego en la propuesta alquímica (agente de destrucción y renovación; muerte y re-nacimiento)