Leviathan (Centro Hispanoamericano de Cultura), La Habana. 2023
(Instalación efímera que se degrada)
Exposición Personal Exhibida en uno de los más emblemáticos espacios de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Cuba.
13 de enero al 17 de febrero de 2023.
Potestas vs. auctoritas: Sobre cómo monopolizar e instrumentalizar la autoridad.
La autoridad, por su implícito carácter de ejemplaridad, se ha sustentado, desde la roma augustea, sobre los factores platónicos de la sabiduría, que se asocian con el prestigio, el respeto, la confianza, la capacidad de consensuar y el consentimiento. La autoridad constituía entonces y constituye hoy una suerte de reconocimiento que no permite auto imposición, sino que, debe ser concedido u otorgado. Pero ¿cuándo y en qué circunstancias el ejercicio de la autoridad degenera en autoritarismo?, ¿Qué nos lleva, una vez en el poder, a confundir la disciplina y obediencia de las normas con la ciega mansedumbre?, ¿Cómo se superan los consensos para desembarcar en la imposición, la exclusión, el escarnio, la denostación del diferente y el discrepante o el repudio y la exclusión del disidente?, ¿Sobre qué argumentos se justifica la violencia de quienes solo pretenden aferrarse al poder? De estas y otras interrogantes nace Leviathan, proyecto curatorial erigido a partir de una única pieza instalativa de carácter efímero.
Leviathan: El poder sin autoridad y los autoritarismos.
“La morada de Leviathan” reflexiona, pues, en torno al poder sin autoridad y sobre los autoritarismos que emanan del poder absoluto, del poder sin límites, la codicia y el ego desmedidos. Reflexiona en torno a la connotación cuasi divina y al carácter dogmáticamente religioso con que se reviste toda “convivencia” basada en el teísmo absolutista de los totalitarismos.
Leviathan: El teísmo absolutista de los totalitarismos.
De tal suerte que la instalación consiste en una acumulación de decenas de bolsas de basura infladas; es decir, un mar de negros contenedores, precisamente vaciados de todo contenido que no sea el aire (¿acaso el pneuma; aquel estoico aliento de vida?), que poco a poco irá, inclusive, perdiendo, hasta desinflarse casi por completo. Se alude aquí, sin forzados ecologismos, a la filosofía de la basura (¿filosofía de la cultura?) y al gregarismo del hombre-basura, despojado de identidad y paradójicamente condenado a su disgregación en la masa. Se alude aquí a la voluntad disciplinada; a la prescindibilidad del sujeto, al colectivismo uniforme y al maquiavélico anonimato de la turba hipnotizada. Aquí se alude, sí, a un sujeto de usar y tirar; a un ser anulado, ninguneado, devaluado, neutralizado, sustituible, reciclable: un ser que ya no es…
Filosofía de la basura: Gregarismo del hombre-basura condenado a su propia enajenación en la masa o turba hipnotizada.
Por otra parte, “La morada de Leviathan” asume que, en la homogeneidad de la masa, sometido al poder ejercido sin autoridad y más allá de la arbitrariedad de las difusas “jerarquías”, cada sujeto es reducido a meros valores estadísticos; aunque nadie cuente, en la masa todos son números y su valor radica en los datos que porte, voluntariamente, o bajo férreo control. De modo que, cada bolsa lleva un código asignado; un mismo número de identificación que mezcla diversas referencias que aún no haré público.
Hegemónica “mátrix” neoliberal: Lo novedoso, la sacrosanta tecnología y el poder real del Mercado…
Pero “La morada de Leviathan” no pone el foco exclusivamente en los distópicos autoritarismos, que incuestionablemente sí; sino que, desde una abierta polisemia discursiva, también hace alusión directa y cuestiona, con el mismo énfasis, a las llamadas democracias occidentales, donde detrás de la edulcorada sensación de libertad personal y la aparente capacidad de cambiar las cosas, puedes votar para que todo permanezca igual. En este sentido, sí, la obra también hace alusión directa a la hegemónica “mátrix” neoliberal, mediada por la sacrosanta tecnología y al poder real del Mercado.