Entre inmanencia y trascendencia: El Laberinto No-Lugar. De la serie Exitus-Reditus, Cartografía del Yo (Arte Ambiental)
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Nada más, nada menos (Exitus-Reditus)
2005
Madera, Carbón vegetal y arcilla.
280 x 40 x 10 cm. cada cuchillo (Instalación de dimensiones variables).
Obra Instalativa (Arte Ambiental) que se exhibió por primera vez en la Exposición Personal “Exitus-Reditus, Cartografía del yo”, Galería Servando (Génesis Galerías de Arte), La Habana.
Casa del Labrys (Exitus Reditus): Perderse para Encontrarse
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Jorge Luis Borges
Laberinto
Pérdida, extravío: «Exitus Reditus, Nada Más, Nada Menos«, en palabras del autor es «un manual para perderse» que propone un concepto de existencia como constante peregrinación por los senderos del yo. Un místico laberinto dibujado con siete grandes cuchillos -instrumentos destinados a cortar, amputar y cercenar- que el espectador debe salvar describiendo un movimiento de zig-zag, mientras les transfiere algo de sí mismos. Y es que, estas piezas escultóricas han sido patinadas con una resina que recoge partículas del ropaje y otras sustancias orgánicas (cabellos, epiteliales) que el espectador deja a su paso al recorrerlas.
Pensamiento Laberíntico: El No-Lugar
Esta es una obra que alterna y yuxtapone consideraciones ideológicas en los planos metafísico, político y cultural; tiende puentes entre lo finito y lo absoluto; transcurre en un espacio laberíntico que imbrica lo mental y lo social. Es una obra que describe un camino sin estaciones que conduce, invariablemente, al no-lugar (no en el sentido adversativo que Marc Augé le confiere), sino más enfocado en la des-centralización del lugar propio para derivar en un emplazamiento psicogeográfico de encuentro des-encuentro con el otro (Martin Buber). De tal modo, el Laberinto como Ámbito Espiritual y, en el cuchillo (onmipresente tropo en la propuesta simbólica del artista), la amenaza siempre latente de agresión informulada… y escisión.